El Presidente portugués apela al Tribunal Constitucional para la revisión de la nueva ley de eutanasia
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha pedido al Tribunal Constitucional de ese país que revise una ley aprobada recientemente por el Parlamento, que permite a cualquier individuo mayor de 18 años obtener la eutanasia o el suicidio asistido por motivos de “sufrimiento extremo o daño irreversible”. La ley fue aprobada por el Parlamento el 29 de enero de 2021, con 136 votos a favor, 78 en contra y 4 abstenciones. En un comunicado emitido el 18 de febrero, el presidente Rebelo de Sousa apeló a ese Tribunal para que revise la ley de eutanasia ya que “no parece cumplir con la exigencia constitucional del derecho a la vida y la dignidad humana, ni con el principio de seguridad jurídica”. También dijo que la ley no le da a los médicos ningún “criterio firme” para medir el sufrimiento con el fin de considerarlo “intolerable”. Una vez que el Parlamento aprueba una ley, el presidente puede aprobarla, vetarla o apelar al Tribunal Constitucional para una revisión adicional. Incluso si el presidente ejerce su poder de vetar una ley, una segunda votación del parlamento puede invalidarla. El 29 de enero, los Obispos portugueses emitieron un comunicado expresando su indignación y tristeza por la aprobación parlamentaria de la eutanasia y el suicidio asistido. En el comunicado, los Obispos dijeron que era “absurdo legalizar la muerte” en esta época de pandemia, ignorando el valor de la vida humana. También dijeron que la nueva ley “transmite la idea equivocada de que la vida marcada por la enfermedad y el sufrimiento no merece ser protegida”. Los Obispos pidieron “la protección de la vida por todos los medios, especialmente cuando se trata de la vida más frágil” y reiteraron que los cuidados paliativos son la solución al sufrimiento.