EL ARZOBISPO DE SYDNEY PUBLICA UNA CARTA PASTORAL DANDO LA BIENVENIDA A LOS CATÓLICOS QUE VUELVEN A PARTICIPAR DE LA MISA
Es hora de que los católicos regresen a casa para la Santa Misa. Ese es el mensaje del Arzobispo Anthony Fischer de Sydney, en Australia, al volver a introducir en su Diócesis la obligación para todos los católicos de asistir a la Santa Misa los domingos y fiestas de guardar. Este precepto había sido suspendido en de la Arquidiócesis de Sydney desde marzo, debido a la pandemia de COVID-19. En una carta pastoral fechada el 9 de diciembre, el Arzobispo Fischer dijo que preferiría que la gente asistiera a la Santa Misa por amor, antes que por obediencia; sin embargo, agregó, “el amor conlleva responsabilidades”. Si bien reconoció que muchos católicos habían encontrado cierto valor al participar en la Santa Misa a través de tecnologías remotas, como la transmisión en vivo, el arzobispo Fischer también reconoció que los fieles laicos se habían perdido la vida comunitaria parroquial y, especialmente, la recepción de la Sagrada Eucaristía. También planteó que, en lo que concierne al sentido de la vida, el único que puede “llenar nuestro vacío” es Jesucristo. El Arzobispo Fischer concluyó su carta citando un poema de dos palabras del poeta escocés del siglo XIX, George Macdonald, que simplemente dice: “Vuelve a casa”, y señaló que en eso que dijo el poeta está “la voz de Dios llamando a todos a volver a casa a la Misa”. Es el canon 1247 del Código de Derecho Canónico de la Iglesia el que obliga a los fieles a asistir a la Santa Misa todos los días festivos, a menos que tengan una razón grave para no hacerlo.